Poema del poeta ruso Blok “Oh, primavera inabordable y sin final…”

Nuestros alumnos suelen preguntar si se puede aprender ruso leyendo textos en ruso de grandes escritores rusos. Una de las famosas poetas rusas, sucesora del clásico de la Edad de Oro de la literatura rusa, Alexander Pushkin, es Alexander Blok. Aquí puede encontrar una traducción al español de uno de sus poemas. Fue escrito en 1880.

О, весна без конца и без краю —
Без конца и без краю мечта!
Узнаю тебя, жизнь! Принимаю!
И приветствую звоном щита!

Принимаю тебя, неудача,
И удача, тебе мой привет!
В заколдованной области плача,
В тайне смеха — позорного нет!

Принимаю бессонные споры,
Утро в завесах темных окна,
Чтоб мои воспаленные взоры
Раздражала, пьянила весна!

Принимаю пустынные веси!
И колодцы земных городов!
Осветленный простор поднебесий
И томления рабьих трудов!

И встречаю тебя у порога —
С буйным ветром в змеиных кудрях,
С неразгаданным именем бога
На холодных и сжатых губах…

Перед этой враждующей встречей
Никогда я не брошу щита…
Никогда не откроешь ты плечи…
Но над нами — хмельная мечта!

И смотрю, и вражду измеряю,
Ненавидя, кляня и любя:
За мученья, за гибель — я знаю —
Все равно: принимаю тебя!

Oh, primavera inabordable y sin final,
Inabordable y sin final como los sueños.
Te reconozco, vida. Te asumo.
Y bajo el tintineo de broqueles te saludo.

Yo te acojo, mala suerte,
Y doy mi bienvenida a los aciertos
Pues no hay nada oprobioso en los encantados
Paisajes del llanto, ni en el misterio de la ventana,

Asumo las discusiones que desvelan
La madrugada en las oscuras cortinas de la ventana,
Para que la encantadora primavera
Excite mis miradas dilatadas.

Asumo las aldeas desérticas
Y los pozos de las ciudades terrenales,
La diáfana extensión de los cielos
y la candidez de los trabajos serviles.

Yo salgo, vida, a tu encuentro en el umbral
Con los cabellos rizados por el viento impetuoso
Y el enigmático nombre de Dios
En los labios fríos y apretados…

Ante la hostilidad de este encuentro
Siempre me defiendo,
Tú nunca eres accesible
¡Y el sueño embriagador se nos escapa!

Y miro y sospecho esta hostilidad,
Odiando, maldiciendo y amando:
Por el suplicio, por la muerte,
Pero de todas formas yo te asumo, vida!